Polvorín del Caribe: Efectos de la Sequía en los Bosques Tropicales y Pastizales
Polvorín del Caribe: Efectos de la Sequía en los Bosques Tropicales y Pastizales
La sequía ha sido un gran problema para los guardabosques y agricultores de California hasta el Caribe, tal como se ilustra en la nueva Evaluación de la Sequía del Servicio Forestal.
En el año 2014 al 2015, una sequía severa en Puerto Rico forzó al gobierno a implementar un programa de racionamiento de agua que afectó el 85% de la isla, habiendo áreas sin lluvias significativas por alrededor de tres meses. Cuándo y dónde cae lluvia puede tener un profundo efecto en la hidrología y el ciclo de vida de la flora y fauna tropical. Nuevos modelos climáticos de la región han predecido una disminución en lluvias, eventos de precipitación más intensos y zonas bioclimáticas o biomas cambiantes (Henarch et al. 2015).
En Puerto Rico, estudios sugieren que comunidades biológicas que viven en hábitats extremos como los picos de montañas, bosques secos y tierras bajas en la costa son las que corren el mayor riesgo. La intensificación de la sequía y fuegos forestales son un serio problema, especialmente para los pastizales y bosques secos. Aparte de la sequía, los factores climáticos que más alteran los ecosistemas en el Caribe incluyen el aumento en el nivel del mar, aumento en la intensidad de las tormentas y temperaturas extremas. Se predice que estos factores tendrán efectos significativos en la cubierta forestal y las prácticas forestales (Figura 1, adaptado de Nythc et al. 2013).
Sequía amenaza granjas y pastizales
La sequía y el calor intenso han provocado fuegos silvestres y han marchitado los pastizales, afectando al ganado y la industria lechera. Esta industria forma parte de un importante negocio en la agricultura de Puerto Rico y Santa Cruz, requiriendo más de 50,000 acres y generando sobre 25,000 empleos. Productores se vieron forzados a tomar medidas que iban desde la recolección de ramas de árboles para follaje e incluso sacrificar rebaños. La producción lechera disminuyó, mientras que los costos aumentaban a medida que los agricultores dependían más en pasto importado. Respondiendo a modelos de predicción de sequías más prolongadas e intensificadas por tormentas y eventos de lluvia más intensas requerirá ajustes mayores sobre cómo manejamos las tierras de cultivo en regiones tropicales.
El Centro Climático del Caribe está en asociación con universidades y agricultores para lanzar ADAPTA, una serie de proyectos demostrativos que comunican las mejores prácticas de adaptación disponibles para los productores en la región utilizando videos y hojas informativas. El nuevo material educativo resalta las prácticas de adaptación en la producción lechera, de plátanos, frutas y vegetales y producción forestal, basado en información de la evaluación de riesgos y vulnerabilidades del Centro Climático del Caribe dirigido a identificar los potenciales efectos del cambio climático en la agricultura y silvicultura en Puerto Rico e Islas Vírgenes estadounidenses. Sin embargo, demostraciones en las fincas son necesarias para alterar efectivamente las prácticas actuales, especialmente ahora que ha florecido un renovado interés entre las agencias gubernamentales y el público en revitalizar la agricultura y la industria de la madera, con la esperanza de mejorar la sustentabilidad local, la economía y la calidad de vida.