SINOPSIS EN ESPAÑOL
¿Qué nos dice la genealogía del ganado en Puerto Rico?
Un estudio realizado por varios expertos en Puerto Rico analiza las posibilidades de adaptación de la industria lechera ante los efectos del cambio climático. Luego del paso de los ciclones Irma y María, la industria lechera a traviesa quizás uno de los momentos más difíciles en su historia.
La gran cantidad de leche decomisada a falta de luz para mantenerla en los puntos de venta, las políticas acogidas en cuanto a las licencias de importación y la dificultad de la distribución del preciado líquido, son algunos de los desafíos que confrontaron los ganaderos en el proceso de recuperación.
El estudio “Evaluación de las vulnerabilidades climáticas y estrategias de adaptación para operaciones resilientes en la industria de la carne y productos lácteos en el Trópico” impulsado por el Dr. Guillermo Ortíz Colón, profesor de la Universidad de Puerto Rico, recinto de Mayagüez amplía las discusiones en cuanto a factores a considerarse en la planificación para mitigar los efectos del cambio climático.
La investigación sigue la trayectoria genealógica del ganado en Puerto Rico y cómo las diferencias encontradas entre ciertos rasgos fenotípicos entre una raza de vaca y otra, podrían influir en su capacidad para enfrentar las altas temperaturas del Caribe.
La vaca “rabifina” o “pelona”, llamada coloquialmente así por su pelaje corto y cola fina, posee una producción de leche mayor a la vaca criolla, intervalos de gestación más cortos y son más tolerantes al calor. Esta raza es el resultado genético entre una vaca de raza Holstein y una criolla, lo cual llevó a pensar a los científicos que estos rasgos adaptativos provienen de la Holstein, traída para 1950 de Estados Unidos, pero natural de Europa.
Existe además otro dato encontrado en el proceso investigativo, las vacas que nacen de la unión entre ambas razas pueden o no tener las características físicas de una rabifina, pero esto no impide que, a menor grado, sean más resistentes al calor que sus contrapartes criollas que no tengan el gen Holstein.
Este último hallazgo hizo entender a los científicos que existen otras características a nivel genético no necesariamente atadas a las características físicas, que inciden en el poder de adaptación de las vacas provenientes de la unión entre criollas y Holstein. Para ello, esperan desarrollar una investigación que profundice la búsqueda de esta característica genética que ayuda a la adaptación del ganado en ambientes tropicales.
Este conocimiento podría ayudar a la planificación de un ganado lechero:
- Mejor adaptado al estrés por calor, el cual podría tener más lactaciones bajo estrés térmico y mayor eficiencia alimentaria.
- Menos susceptible a desórdenes de metabolismo.
- Con menos cantidad de animales tolerantes al calor, que darían una cantidad de leche y que mitigaría el efecto ambiental.
- Con menos inversión de gastos por tecnología para mitigar el calor, por su capacidad adaptiva.
Por otro lado, el estudio hace recomendaciones que pueden implementarse para el facilitar la adaptación del ganado que se posea, entre ellas; integrar sombra y árboles de cultivo en tierras de pastoreo o alrededor de las instalaciones, modificar las instalaciones para reducir el estrés por calor, e implementar medidas de conservación de agua y humedad del suelo, para minimizar impactos de escasez estacional de agua.
Estas prácticas son discutidas a mayor profundidad en el video “Cattle and Dairy Farming in the Tropics” del proyecto ADAPTA, del Centro Climático del Caribe en colaboración con el Dr. Guillermo Ortíz, ver video abajo.
Follow Us!