Agroforestería como estrategia de adaptación al cambio climático en fincas agrícolas de Puerto Rico

(Miércoles, 25 de abril de 2018) Mayagüez — Treinta agricultores y agrónomos recibieron orientación para enfrentar los efectos del cambio climático durante el tercer taller del programa ADAPTA del Centro Climático del Caribe del Departamento de Agricultura federal (USDA) y parte del Instituto Internacional de Dasonomía Tropical del Servicio Forestal, y de la Oficina del Bosque Modelo de Puerto Rico (OBMPR).

El director del Centro Climático del Caribe del USDA, William Gould, y la directora ejecutiva de la OBMPR, Laura B. Arroyo, explicaron que en este tercer taller, los participantes aprendieron sobre los eventos climáticos extremos que más afectan a Puerto Rico, como huracanes, sequías, olas de calor e inundaciones costeras, y su particular efecto en la agricultura y en los bosques de la isla. El taller se centró en proveer información sobre prácticas para el manejo de árboles frutales y madereros en fincas agrícolas como estrategia de adaptación al cambio climático y a eventos extremos.

El taller se celebró en el Recinto de Mayagüez (RUM) de la Universidad de Puerto Rico y en la finca Alzamora de esa institución académica donde pudieron ver experimentos demostrativos de agroforestería o silvicultura, un tipo de producción agrícola donde se integran árboles frutales o madereros con cultivos de hortalizas y vegetales o con la cría de animales. Los recursos fueron los doctores Oscar Abelleira, del Colegio de Ciencias Agrícolas del RUM, y Pablo Méndez Lázaro, del Recinto de Ciencias Médicas.

“Nuestra misión es compartir la mejor ciencia disponible para ayudar a crear sistemas agrícolas, forestales, y agro-forestales que sean productivos en el clima actual y en el futuro, sistemas que puedan resistir eventos climáticos extremos como los que hemos estado experimentando. Tenemos que ver la adaptación y la mitigación como elementos claves de la reconstrucción del sector agrícola en Puerto Rico” expresó el doctor Gould.

La licenciada Arroyo indicó “resulta necesario que las y los agricultores dentro de la huella de 31 municipios del Bosque Modelo de Puerto Rico puedan recibir la mayor cantidad de recursos disponibles para lograr ser resilientes ante el cambio climático. De esa manera, podemos minimizar las pérdidas ante estos fenómenos, que nuestro pueblo tenga acceso a alimentos aún en eventos extremos”.

Durante el evento titulado “Silvicultura sostenible en sistemas socio-ecológicos: manejo de áreas boscosas en fincas agrícolas como estrategia de adaptación al cambio climático”, los expertos dialogaron con los participantes sobre los puntos clave del cambio climático, la relación entre una mayor frecuencia de eventos extremos en Puerto Rico con el potencial del impacto en el bienestar social, en la salud, en la economía y en  la agricultura.

Se presentaron a su vez, prácticas agrícolas silviculturales orientadas al manejo de áreas boscosas y de sistemas agroforestales para el aprovechamiento de estos recursos en la agricultura como estrategia de adaptación y de resiliencia a eventos climáticos extremos como huracanes y sequías.

El Dr. Abelleria discutió los usos de los bosques noveles que se definen como aquellos que son dominados por especies de árboles que no son nativos de Puerto Rico, Estos bosque constituyen la mayor parte de los bosque de la isla, lo que los convierte en un recurso accesible y sustentable.

“Aprender a utilizar y manejar los bosques noveles de Puerto Rico, para múltiples servicios tales como la conservación de especies, la protección de cuencas, y la producción agrícola y maderera será cada vez más importante para reforzar nuestra capacidad de responder a disturbios naturales como sequías y huracanes, o a factores sociales como la recesión y falta de productividad económica en la isla”, explicó el doctor Abelleira.

“Los eventos recientes demuestran claramente nuestra vulnerabilidad social, y el manejo de nuestros bosques noveles para producción agroforestal y silvicultural debería ser una de múltiples alternativas sobre la mesa para mejor atender nuestras necesidades sociales partiendo de nuestra base de recursos naturales. Las prácticas sugeridas en este taller son un paso en esa dirección”, añadió el profesor del RUM.

El Dr. Pablo Méndez Lázaro declaró que la situación precaria del sistema socio-ecológico y tecnológico en Puerto Rico pone de manifiesto la fragilidad de la isla ante los eventos extremos asociados al cambio climático. “En los últimos 6 años hemos sufrido olas de calor (verano 2012), inundaciones y lluvias extremas (julio 2013), sequías (2014-2016) huracanes (septiembre 2017) e inundaciones costeras (marzo 2018) y todos estos eventos han amenazado nuestro bienestar y han llevado al limite nuestra capacidad de respuesta como sociedad”, argumentó el Dr. Méndez Lázaro.

Los portavoces señalaron que la serie de talleres ADAPTA, que comenzaron a celebrarse en agosto de 2017, se ofrecen de forma gratuita para integrantes del sector agrícola gracias a una colaboración entre la OBMPR y el Centro Climático del Caribe del USDA. ADAPTA proporciona un espacio de intercambio de conocimiento entre la academia y el sector agrícola, en un esfuerzo por proporcionar las herramientas necesarias para apoyar su fortalecimiento y sustentabilidad.

Los próximos talleres que se ofrecerán incluyen técnicas para la reducción de la huella de carbono en la producción lechera y el uso de plantas cobertoras en sistemas de producción para lograr un suelo saludable y diseño y utilización de dietas nutricionales y buen manejo del ganado.

Las inscripciones para participar de los próximos talleres se anunciarán en las páginas de Facebook: https://www.facebook.com/CaribeHub/ y https://www.facebook.com/BosqueModeloPR/